Déjame hablar.
No quiero que pienses, sólo que escuches y sientas. Tal vez, incluso, que sueñes.
Quiero dormir a tu lado, pero no es necesario que me permitas tocar tu suave piel…
Quiero sentirte mía, pero si no quieres concederme el privilegio de besar tus sabrosos labios, lo aceptaré.
Quisiera protegerte bajo estas sábanas y sentir tu calor a mi lado cuando cierre los ojos. Despertar y verte descansando plácidamente cada mañana cuando me levante. Lograr que esos segundos confusos entre que abandono el mundo de los sueños y entro al mundo real se extiendan por siempre…
Tal vez si me dejaras hablar, comprenderías.
Tal vez si me animara a hablar, tendría una oportunidad.
2 nov 2009
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