Constantemente volvemos al ahora
a ese presente
(realmente nunca deja de ser pasado)
que no (¿nos?) permite
futuro.
Turbio, siempre turbio.
Restringiendo los impulsos…
incendiando el corazón
con ilusiones y angustia
Desgasta tanta incertidumbre…
esto que hoy disimulo con siniestros suspiros…
aquello que intento ser.
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