el oráculo de ellos

¿puedo preguntar qué nos deparará el azar?

la violenta docilidad de lo ambiguo

hay un momento
de la noche
en el que los sentimientos no importan

nada nuevo sobre la desaparición

Desaparezca aquí
Bret Easton Ellis, Menos que cero

We will disappear, surely we will disappear
Blur, Moroccan people’s revolutionary bowls club

I
una invitación al desastre,
pero
ya estás demasiado cerca:

si lo viste,
si lo escuchaste,
no hay escapatoria

(¿cómo andás, Medusa?
tanto tiempo sin…)

II
no, esto no es ni un mapa,
esto
es otra cosa

III
si venís,
te vas

todo y su nombre

“El hombre es una espera.
De no se sabe qué, que no vendrá.”
Bataille, Julie

el tuyo
es el nombre del fin

todos lo saben
y nadie puede decirlo

(hinchada, la lengua
se pega al paladar áspero…

la separación lastima
mientras se asoma la metálica saliva)

tu nombre
es el nombre de todo:
sos la deformidad
que aparece en el espejo
cuando
un dios se convierte en monstruo

(el gris del cielo
reaviva los ardores emborrachados)

ningún lenguaje
puede conjugarte,
ningún trazo atrapar tus contornos

tu nombre no tiene palabras,
pero acecha en cada gemido

 (el cuerpo tiembla por la violenta urgencia de expulsarlo todo;
es la única forma si hay que recomenzar la búsqueda esta noche)

si fueses real
serías terrible:
santa de la pornografía,
razón de la perversión:
excusa para amar y morir

revisión de un problema

a veces me pregunto si es que no decís lo que pensás
o si es que no pensás lo que decís

ataca el monstruo...

ataca el monstruo
que (des)habi(li)ta tu morada
(nunca viviste en otro lugar)

la sentencia ineludible

un sueño, el encuentro

esto es casi imperdible,
así que ahora elegís

hay algo fantástico
algo gemelo,
gimiente,
es casi imperdible;
casi
pero no
o sea que: nada
(y menos aun)

una cosa está ahí
y otra versión suya acá
y otra allá
y todo sigue –y seguirá-
en donde está
hasta que venga lo peor
y… y…

hay cosas
a las que sólo podés acercarte
mientras te alejás

bueno,
no señales más;
ya todos sabemos
que sos imposible
de encontrar

a vuelo de pájaro

hay una mirada
que ahora es imposible

la perdiste

cuando te vi magnífica

breves notas sobre teología

I

una muerta 

debe ser enterrada
con las piernas cerradas;
no sea cosa que su concha
se trague al mundo desde adentro
y después no quede nadie
para encerar el piso

II

“Los etíopes [dicen que sus dioses son] de nariz chata y negros;
los tracios, que [tienen] ojos azules y pelo rojizo”

Jenófanes, DK 21 B 16

a continuación,
sin pretensión de innovación,
una vieja inversión:

dios no hizo al hombre a su imagen y semejanza,
fue el hombre
quien hizo a dios a imagen y semejanza suya

III

“si” “nos” “ponemos”
“rigurosos”, “quizás”
“todo”
 “termine” “entrecomillado”

sala llena

el equipo está de huelga:
ni vestuario ni tramoyas

a ver de qué te disfrazás
y cómo actuás

sobre toda esa mierda frustrada

elija cualquier habitación
(para que al menos llegue al final de esta tarea)
y rompa todo contra todo

si alguien le mira mal,
descuartícelo

(desafío:
intente dejar los corazones intactos)

un hombre que reía

en cualquier momento
irrumpe la risotada
que retira la comodidad

(es menos un problema

que un desajuste)

el temblequeo es duradero,

pero el hombre de la risa te lleva a la cama

para taparte

los acompaña la paradoja:
su mueca tétrica

te enfría el cuerpo

reunidas las aguas para enturbiar,
quedó en claro
la seriedad truncada
de todo ese asunto risible

el buen comer

I

otro me está comiendo
y yo, por discreto, ni miro…

II

me ato con piolín para que no se escape nada,
para que no entre nada

así, bien agarradito,
y todos contentos
(aplausos, por favor)

menú gourmet:
matambre-vaciado-en-bandeja-de-plata-sobre-tablón

¡muerdan con ganas!
pero ojo con el hilo,
¿después quién les desata las vísceras?

de Poe a Morrissey

qué lindo sería
arrancarte los dientes
para coleccionarlos en una cajita
y cepillarlos cada noche, uno por uno, sin luces,
con cara exagerada de loco sin retorno

usarlos para confirmar mi futuro
o para reproducir tu sonrisa
 (no, no hay nada de extraño en esto:
para mí tu sonrisa siempre prescindió de vos)

quitarlos del medio
para que pasen
esos fuegos artificiales
(repito: fuegos artificiales)
que habitan al fondo de tu garganta
y suenan tan importantes,
pero no dicen lo que mi poesía quiere escuchar

otra decepción

qué decepción
masticar poesías
y regurgitar:
no soy el sueño de nadie

chancho sin fin

aventuras
de un chancho sin fin
y su amigo tiburón
surcando nubes oníricas
a velocidad cero
[fiúuuuunnnn, fiúuuuuuuuunnnnn]

horror de una bocaza que te agarra de sopetón,
sin importar la completitud de la dentadura
(de un hoyo a otro…)

sensación de chiquero oceánico,
y un cerdo cósmico que no da tregua
con el oink-oink caotizante
las preguntas preguntantes, punzantes

Rey entre la basura:
de lo peor, lo mejor
(siempre)

safeword

no hay palabras para frenarte,

pero deberías saber esto:
yo soy el poderoso

desnivel fundacional

I

una invitación gotea
por los costados
de tus rituales impermeables

II

el hedonismo,
querido,
sólo se critica en público

III

me dijeron:
“se vos mismo, pero no tanto”

poderes

Para Q

I

¿todo secreto conocido
deviene verdad?

II

tu sumisión,

mi pérdida

III

quiero subir

al escenario de “un teatro donde todo sería verdad”

ya lo sabemos:
cualquiera podría ser el otro
pero (no) siempre (nos) jugamos

rue Artaud

I

bajo mis párpados escribí:

¡Cerebro!
esencia humana deviniendo función biológica[1]

II

toda esencia
sustituida

sobre ella,
un manicomio

III

un brujo
me escribió una carta
que llegará mañana; allí dice:

Artaud vuelto un robot de grasa ya pronto serás,
y no volverás a escribir poesía,
y no volverás a tener noche alguna

engordarás (oinc, oinc!)
hasta la transformación
y serás cada vez menos feliz

(Lulú de cartón,
comensal de Circe)

IV

Il y a quelque chose que toujours manquera dans un langage

V

¿qu(i)é(n) quiere mi literatura?

---

[1] ¡Castígueseme por la insolencia! Cf. Deleuze-Guattari, ¿Qué es la filosofía?

Mímica de una fisionomía

Para P.C., que me regaló una palabra…

antifaz
contra la cara:
y yo, que trato y trato…

Todas mis marcas

I

mi lengua
entre tus labios

II

hay más sadomasopornografía
en tu vida
de la que querés admitir

III

en los símbolos,
domino a todos los demás hombres

objetivo

“Literalmente y en todos los sentidos”
Rimbaud

a-cosa-me

(en varios lugares,

adentro,
goteo un jugo
terrible,
que nadie debe probar)

lombriz (y solitario)

me enrosco,
cabeceo mi panza
(¡a(h-)travieso!)

me ahorcan mis intestinos

ningún día es el día

ya me aplastó el peso
de lo que luego se desplomará

ya caí en la grieta
de este desfasaje que transito

recién
estaba usando palabras
que antes no quería
y que luego re-(h-)usaré,
pero no estoy escribiendo esto,
sino algo que vendrá

lo lógico hubiera sido que dijese:
así comienzo:

así comienzo:

                así comienzo:

                               así comienzo:

                                               …

mitología del aliento ácido

80(.000.000 de) planes
y ni un paso adelante

ceremonia constante  de tragar el vómito,
de meterse los impulsos bien adentro
con disciplina y complacencia

todos los gestos en (de-)formación
detenidos sin previo aviso
quedando sobre la facha rota
como muecas burlonas
que se leen…
y se (m)achacan
…
es entendible…
(sí,
en serio es entendible…)

monstruo(so) usurpador

[paradoja de lectura:]
me pierdo (en) los detalles
aquí y allá
de tu corpus

me refocilo
entre tus párrafos
donde marco sentencias
(te creo sentencias)

te chupo bien chupadas las letras
para después matarme  con poesías

Deception

quisieron darme transparencia
pero me entregaron un feliz error

detrás de todo engaño
se encuentra agazapada
una decepción

el futuro

por convención
escupí en un pañuelo blanco
que ya estaba empapándose
cuando llegó a mí

interpreté que era un homenaje al delirio
del conferencista

con lágrimas de emoción en los ojos confirmé
de manera sospechosamente anónima
mi adherencia a la causa

la mujer que tenía a mi lado
lamió la tela con ingenua sensualidad
humedeciendo el pañuelo con su apoyo

y antes y después alguien dijo:
“¡mon dieu, el futuro!”

muy Wilde

creo
que no te creo
porque me hablás de verdad

(“¡muy Wilde!”, dijo…)

lo terrible

hay algo de terrible en una mancha de café,
en la frustración ajena,
en no poder acordarse el nombre de una canción…

también

en que alguien desprecie una pose por ser artificial

pronóstico

se avecina un temporal de vos en mi poesía

mi otra firma

le invento nuevas muecas a mi máscara,
para no ir a ningún carnaval 

no tramito nada 

pero practico garabatos con la otra mano
por si tengo cosas que firmar y no soy yo

interrogantes

I
aquél viejo miraba su fichero y me preguntó:
“¿adónde está tu historia…?”

II
una mujer llamó a mi casa preguntando por mis planes después de muerto

III
mañana puede llegarme una carta de alguien que conocía
en la que quizás me pregunte cómo estoy

los días también se respiran

dicen que dicen que no es domingo
pero no le creo a nadie

diestro y siniestro

no podría llamarte por ningún diminutivo de tu nombre
y patearte;
patearte y empujarte
para luego recogerte con sadismo y cucharadas,
abrazarte, esperar que no digas nada
y después llamarte por un diminutivo…
otro,
uno más mínimo, alegre

duermevela II

ya lo declaro:
¡fracasó el show de la amputación de la alegría gangrenada!
(yo lo admito:
todavía me gusta martillar la mano que ya no está,
aunque me queje sollozando,
fingiendo que eso es lo que más me está molestando
y no todo lo otro)

duermevela

“no sabés escribir poesías así que apretás enter cada 6 o 7 palabras”

Estanislao Porta

cabeceaba y me asusté
vi una lista
(la lista lista-lista)
que se veía como si desde siempre hubiese estado ahí
(lista y) siempre escrita
grabada, tajeada en algún pechito agitado por una indisimulable,
progre (pero) explo-siva excitación
a la espera de un reflujo gástrico que desanude la garganta,
el trazo

de archivo

me busco en donde no voy a aparecer
pero, sin embargo,
se muestran muchas líneas que podrían no serme ajenas
(porque no soy, pero soy)

esas caras muy viejas que transformo
por un instante en nuevas
(con mi mirada generosa pero también ambigua)

son misterios del tiempo
que me resultan fáciles de penetrar;
pero me gusta perderme
en el recuerdo de aquél que se fue
y me define

lugar

rompo frases
esperando dar con alguna nueva,
una que te satisfaga
y te paralice,
pero nunca/nada por completo;
sólo un/mi nivel
(¿te acordás del subsuelo?)

manifestaciones de lo Otro

“Esto parece cada vez más un castigo, ahora sólo me conozco allá cuando voy a ser feliz, cuando soy feliz…”
“Lejana” en Bestiario de Julio Cortázar

el sentido se  desparramaba
como agua de un vaso caído
sobre una mesa añosa y descuidada

la reversibilidad de algunas cosas
es más bien imposible que poética:
se me ocurrió desconocer a alguien con un saludo
y no pude

casi(no)

cuando crezca
quiero ser feliz,
misántropo
y peligroso