afirmar la noche II

I

sólo entrego mi sonrisa
a cambio de
favores más nocturnos

II

cuando recuerdo lo que acecha
pienso en fuego

III

la oscuridad,
lejos de ocultarla,
es esencial a la belleza
de las criaturas nocturnas

afirmar la noche I

Le suplico a mi ocaso que venga solo
Blanchot

I

(sí, el Sol me traicionó,
 pero) no voy a dudar de la noche

II

a veces me quedo quieto (desnudo) sobre la cama
ejerciendo ausencia:
resulta una forma prodigiosa de pasar el tiempo a solas

me gustaría reencontrar la impasible obscenidad
de la gota de esperma
entre tus labios

tu nombre y el infinito

I

en la Biblioteca de Babel hay muchas recetas;
una, mágica, sirve para hacer la porno perfecta

no sé si leí o escribí tu nombre ahí

(lo perdí en el margen de una hoja cualquiera del libro infinito de esta biblioteca infinita)

II

tu nombre
se dice (y regocija) en un lenguaje que deja muda a mi poesía

III

ojo…
mi ética del citado está plagiada

¿cómo se habla de lo confuso?

sobre la imposibilidad de filosofar en público un sábado a la madrugada

I

volqué un poquitito de azar y la letra de la rutina ya se puso borrosa

II

no entiendo cómo es eso de que cada cosa tiene su lugar
¿adónde, en qué lugar, lo tiene?

III

a veces quiero decir más cosas aunque todo rebalse:
estas palabras que respiro
ahogan

IV

a mí no me gusta cuidar mis palabras
sino ponerlas en peligro